cristina c

VEN....ABRE LA PUERTA

 

VEN 

 

A veces Tengo miedo, sí, mucho miedo. Desearía  abrir las cortinas del futuro y mirar lo que viene para mi, pero no puedo y no quiero. No está en mis manos el porvenir, lo que ha de venir vendrá y, aunque quiera escapar y olvidar,  seguiré caminando en la oscuridad. Estoy segura eso sí, que Sus brazos  me sostendrán , que Sus manos tomarán  las mías y aunque no le pueda ver, se que estará ahí, a mi lado.  ¿Es de locos verdad? Creer qué hay un Ser superior que te proteja. ¿Es de locos? locos cuerdos diría yo. Loca por esa realidad interna que no puede negar mi realidad. Aunque mi mente lo negara, mi espíritu lo gritaría y aunque me escape a los más altos de las nubes, hasta ahí El me seguiría. Yo le canto y le digo, Ven, Ven amado mío, saltando entre los montes, ven que aquí te espera tu novia enamorada para que dancemos. 

 

 

ABRE LA PUERTA 

 

Óyeme  quiero que sepas que no estás solo...Mira el cielo en la madrugada, cuando despierta el sol con sus rayos saludando tu ventana. 

¿Acaso...no percibes el calor que acaricia tu almohada?  ¿Ves? No estás solo, busca en la penumbra esa chispa de luz, que encenderá tu corazón, que alentará tu alma.

 

Permite que la soledad y la tristeza sean tu amigas de verdad y no les tengas miedo, invítalas, déjalas pasar... te enseñarán lo que tienes ahí muy dentro, escondido en los rincones oscuros de tu alma,  en los huecos de tu castigado corazón.  El lamento que tenías atrapado entre espinas saldrá como un ruido desgarrador cuando descubras que tu eres el que decide tu destino. 

 

Llora, no te detengas, llora sin temor, las lágrimas sinceras son las que te limpian, más que las palabras, más que la razón, porque los gemidos escondidos aquí no sirven, así que grita, desahoga ese dolor y no permitas que el orgullo te detenga. Llora, mira que las lágrimas estancadas se pudren  acumulada en un rincón. 

 

Corre, corre por tu vida, piensa y medita que despertaste esta  mañana, que viste la luz del día, 

qué hay más de un motivo para dar gracias: Ver, escuchar, tocar, respirar, sentir, soñar...

Y si  lo piensas detenidamente, muy despacio lo meditas...no es  mérito del ser humano en crear una salida. ¡Oh corazón atribulado! sólo abre la puerta de tu corazón...

 

Sólo abre la puerta...te lo ruego por favor. 

cristina