Danny McGee

LOS SUEÑOS EN EL VIENTO.

LOS SUEÑOS EN EL VIENTO.

Se ha ido tu amor y aquello de ti que le daba el nombre: un adiós, como hizo tu voz al caer al horizonte.
Otra vez llegó la luna. Me han puesto otra vez la noche, llegando a la vil locura de ver que te desconoce.
Los besos se van contigo con pasos de calle en calle; se alejan... se van latidos de aquel corazón gigante.
Hoy te amo. Hoy te libero. Y hoy todo vuelve al poema: tú, los sueños en el viento y todo lo que se sueña.

Una lágrima. Una lágrima sola, nunca puede hacer el mar (tampoco pueden las olas decirme que ya no estás).
Parece que el mar te llora, la luna y también la noche: hay algo que no se asoma: la vida extravió colores.
Te vas pero no te alejas. Te alejas pero no te vas. Me dejas una repuesta y sin querer preguntar.
No sé por dónde soñarte. No sé por qué no te lloro. La vida es como un instante en donde se vive todo.

Se ha ido tu amor y aquello de ti que le daba el nombre: un adiós, como hizo tu voz al caer al horizonte.
Otra vez llegó la luna. Me han puesto otra vez la noche, la única que desnuda la dicha de aquel entonces.
Y sí... la dicha nadie la borra, no borra ningún instante: ni el brillo de la memoria, ni aquel corazón gigante.
Hoy te amo. Hoy te libero. Y hoy todo vuelve al poema: tú, los sueños en el viento y todo lo que se sueña.