José Luis Barrientos León

Divagando entre sombras y recuerdos

 

 

Escuché en la lejana distancia, aquella leve expresión de amor

El beso brindado como la marea alta que baña la arena

Las ansias profundas de hacerte feliz

La sonrisa que dibuja la niebla marina acariciando la piel

 

Si hubieras pronunciado una simple palabra

Dócil, sumisa a mis ojos,

Si me hubieses brindado tu mirada ingenua

Abriría mis alas sin tiempo y espacio

 

Dibujo una sonrisa en la nube inmaculada

Y en el inconstante temblor de mis latidos

Mis manos crédulas rozan tu piel

Despojando soledades,

Colmando de flores níveas mis sueños

 

Espero entre sombras nocturnas, tu cabello de ola

Tu altivez humedecida por el más tierno abrazo

El aroma del clavel recién nacido,

Tu silencio de ave en la plenitud de su vuelo

La primavera y el otoño que nace en tu vientre

Tus caricias de Hada, tus labios de jazmín

 

Divago entre miedos y espectros

Fui yo quien desnudo tu cuerpo

Quien te colmó de caricias en la tibia mañana

Mordiendo inocente la erótica manzana

Para descansar reposado en tu pupila y tu pecho