Fernando Endara

TIEMPO

Subsiste  menos un hombre que un cerillo,

pero el sol prefiere su fulgor,

a pesar de estar expuesto a que te borren de la nómina de la vida,

y no puedas seguir la senda de los dioses.

 

Todo lo que apremia pasara pronto,
sólo hay que querer la luz,

estar atento a cada amanecer,

ser siempre testigos del vaivén de los girasoles.

 

El magnífico coloso del tiempo avanza con paso seguro,

nos va dejando solo ramos de algas y corales,

un vasto cielo de diademas con estrellas ciegas.

 

Tiempo que siempre conviertes a la vida en una nueva geografía,

prodigiosamente pasarás cantando a la luna,

llegarás apresurado para ir tras el viento.