DFV

DESIDIA

DESIDIA

Intento vivir en los confines del silencio,
aguardando la oscuridad de las calles,
cauto pero triste, me fijo en los detalles,
usaron mis sentimientos, y lo sentencio.

Nada me interesa, ni la caída de una hoja,
estoy perdido en los designios de la vida,
un ente que tiene la felicidad prohibida,
y el cual camina sobre la cuerda floja.

Aborrezco el instante que me la nombraron,
tonto recuerdo que aún sigue divagando,
solo jugó conmigo y quedé vagando,
mendigando compasión, porque me dejaron.

Penumbra total, y una ceguera permanente,
es lo que ha quedado de este ser humano,
el cual era feliz, y lo soltaron de la mano,
cayendo en una depresión inminente.

Irónico y predilecto, lo que estoy sintiendo,
atado a una historia que ha concluido,
buscando redención, totalmente destruido,
en abandono, caminando y maldiciendo.

Es lo más bajo que puede caer una persona,
perder la dignidad, segundo a segundo,
el desamor existe, y te deja iracundo,
el corazón ya no siente, ya no reacciona.

Concluyo de manera contundente,
que no merezco amar y ser amado,
perdí la mujer que tenía a mi lado,
y sólo dejo en mi, un vacío latente.

Miro con desidia en el parque, las parejas,
soy preso de mi sufrir, viviendo entre rejas.

 

DFV

\"Arquitecto en la realidad, poeta en la clandestinidad\"

Derechos Reservados.

Bogotá (Colombia)