Elizabeth Maldonado Manzanero

Sr. Amor I

Soy un ciervo entre tus fauces,

la presa más fácil de tu mirada y tú
apuñalas el corazón de mi futuro 

es tu piel de espinas con oficio de río
me resbalo por tus aguas en la tarde cepia.

Somos un paisaje erosionado: escupes fuego
sangramos largo sueño que no imaginamos,
habitado de recuerdos transita el silencio
la luz rasga mi sombra sin poder instarme
a encontrarme en la cárcel de tus manos. 

Lápidas legibles donde aparece mi nombre 

son estas nuestras largas calles de deseo

mientras tu nombre viaja así ligero

entre mi cabeza y su nostalgia

ahogando mi garganta de te quieros

se traduce en el fantasma del viento 

que zumba ávidamente entre los dos.