SERAFIN ZAPLANA

EL COLOR DE LA POESÍA.

No hay color en la poesía,

pero se puede teñir,

darle un toque carmesí,

revestirla de alegría

y que parezca feliz.

 

Al brotar del corazón

llena está de sentimiento,

carece de pensamiento

y adolece de razón,

siempre libre como el viento.

 

Son motivos encontrados

los que inspiran la poesía

siendo la melancolía

con su aspecto de nublado

la que mejor quedaría.