Armando Cano

DE TU PIEL LOS SONETOS

 

 

Estoy esperando siempre
de tu mirada los versos,
de tus caricias estrofas
y de tu suave piel los sonetos.

De tus dedos agiles, delgados, recibo,
cuando disimuladamente me tocan,
los puntos, los acentos y las comas,
los tropos, los verbos, los aromas.

Cuando suspiran tus húmedos labios
se percibe un largo eco,
sé que es por la metáfora
que con fuerza leen tus besos.

Esta sinestesia me llega a vibrar el alma,
y es tal el número de epítetos
que me hacen perder la calma, por tu cuello,
tus pezones, por tus muslos, tus razones.

Esa anáfora que usas cuando por la calle vamos
hace que el mundo se agite,
logra que el viento, que el viento, se calle.
Por tu cintura, tus ojos, por tus uñas, tu talle.

Es por eso que te amo, cada que enciendo la radio,
cuando transporta el éter tus suspiros en rosario.
Y cuando estas a mi lado mi corazón tiembla y goza
escuchándose en tu pecho claramente un campanario.

 

© Armando Cano.