Yamila Valenzuela

Mi flor de alelĂ­.

 

 

 

Ma, el sol resplandece

nuevamente para mí

la brisa me acaricia

con tus flores de alelí.

 

La vida está haciendo 

que mi alma pare de sufrir

ya no puedo parar

de sonreír y sonreír.

 

Mi pilar está sanando

ya lo tengo aquí

la puedo abrazar y besar

diciéndole: Sos mi querubín.

 

Ma hermosa y soleada

intensa lluvia de amor

tus manos quiero en mi cara

para sentir tu suave olor.

 

Y así poder tenerte

aunque el tiempo pase sin cesar

metida en mi corazón y mente

con esa intensa luz que me das.

 

Cantamos nuestra canción

mirándonos y riendo sin parar

y abrazando esta hermosa vida

que como premio Dios nos da.

 

Te amo Ma

juntas, nada nos puede doblegar

ya estás en casa, ahora te puedo mimar;

longevo roble, de sombra y reciprocidad.

 

La vida es bella a tu lado.

Gracias! Eternas gracias Ma por estar.

 

Yamila.