Matias 01

Envejeciendo

De pronto abro los ojos

y se han curvado los húmeros,

han florecido andenes

sobre todas las colinas tersas de enero;

Despierto y me doy cuenta

se hizo tarde,

se hizo invierno y llegó diciembre

con su dulce escarcha,

sobre esta testa

que ha revelado sus blancos meridianos.

 

De pronto llego a tu boca

y descubro el abismo ligero, la húmeda tumba

de todas las sombras trágicas

con sus vibraciones del alma;

Me doy cuenta que el dolor se pierde,

el vértigo se traga

riscos y estatuas de melancolía

y devuelve

ríos de hostias, liquidas raíces

y un bálsamo de olores

para las fétidas heridas;

 

¿Hace cuantos años voy a ti?

¿Cuantas heridas he llevado a ti?

Todos saben cuál es mi dolor

y mi momentánea gracia de vivir;

 

Estamos juntos bajo la sombra ciega

de los deseos

con nuestra desnudez de agua

naufragando,

bebiéndonos la sed del universo

en nuestras bocas;

 

Vámonos juntos hacia el horizonte,

allí donde la pomposa tierra nos espera

con su proa de silencio;

Salgamos, ahora que forcejeamos

en nuestros designios,

con el borde de nuestras almas

que se han hecho

una única llaga de amor

para todas las sombras de esta tierra.