yito

Les confieso.

 

 

 Les confieso en este escrito

que tarde supe lo atroz

de haber callado mi voz

cuando reclamaba un grito.

Que el callar no es un delito

hoy no siento una verdad.

Me enseño la realidad

que el silencio es un engaño

que sabe ocultar el daño

que provoca su crueldad. .