Rafael Elias Huerta

Consuelo

 

 

 

Tan solo de acordarme del mañana

se me eriza el deseo, se vuelve fría

la esperanza, las fotos,

el sillón, las paredes, el duelo

de tener que sepultar en el pasado

la incertidumbre que me espía;

me esperan los recuerdos, un cuaderno

maltratado, tres camisas, los anhelos

y mi bufanda gris. ¿Serán tácitas,

ilusión, calma, encanto, alba, dicha?

si en franca rebeldía

del desamor que abraza con olvido

olvida saber qué hace mal,

que su presencia

es nula, intolerante, descastada

y solo se asemeja, por ejemplo,

a la desdicha

o a un pasado extrañamente ciego.

 

Espero que mi sueño sueñe

que la noche se viste de consuelo.

 

 

 

Autor….reh