Augusto Fleid

La Poesía Es Arte

Tomó asiento 

Mientras la tormenta asoma

Mi ventana con sus oscuras nubes.

Rodean mi hemisferio,

Su efímero tormento 

En forma de estruendo 

No me asusta. Ni siquiera aquél león 

Que yace ocultó entré la brevedad. 

 

No me asusta encontrarlo de frente.

La luz se estremece  

Ante su apariencia lumínica

El cual resalta imponente

Entre contraste opaco.

 

Yo sólo saco mi bolígrafo,

Sacó de mi boca estas palabras 

Como balas la plasmó en la piel

Blanca de la hoja.

A quemarropa destruyó 

Y reconstruyó lo que en mi mente 

Instruye. Mientras indicaciones 

Son ejecutados hacía mis dedos

Mientras destruyen dogmas 

Hacen que las rimas germinen del polvo

Y asi despliegar sus  pétalos.

 

Al caer en ellas húmedas lágrimas 

Contenidas de recelo y alegría

Me dejó llevar por la inspiración

Que me incita aquella bestia 

Mientras escuchó la melodía 

Que la diosa imaginaria

Derrocha en mis tímpanos 

Mientras me empapa el frío 

Rocío que desprende aquéllos 

Pétalos de algodón.

 

Y aunque yo intuyó,

Que soy el prófugo cuyo

Objetivo es claro... correr 

Hasta quedar cojo 

Y que de mis ojos lloren 

Por la gloria se me escapé 

Un gritó de victoria 

Al vencer al destinó 

Y superar cada desatino.

 

Al igual que el fuego culminó 

Con el paraíso del carbón 

Que deja a su paso crea 

Nueva vida entre los escombros 

Mis hombros son fuertes 

Como los de atlas deje atrás 

Desolación y penas amargas.

 

Dejé el aliento en cada recorrido

Comencé este viaje sin nada en las manos.

Mirame ahora dominó

Mi caminó,  hago de domino 

Los obstáculos que me dio

La vida; ya que para mi 

La poesía al igual que la vida es un arte.