José Luis Barrientos León

Brisa del caminante

 

 

Caminando hacia ti, me alcanzó la caricia de la brisa

Que incendió mi piel, con su frescor

La mirada inevitable de su aliento

El silencio inagotable de su sombra

 

Caminando hacia ti, la brisa fue ciclón caprichoso

Que inundó mi oído con su risa

El roce ineludible de la hierba húmeda en la espalda

La promesa redentora de la luz del sol a mediodía

 

Caminando hacia ti, la brisa transmuto en noche y estrella

Que aplacó el dolor de la penumbra

Apartando los fantasmas de la espera

Aquietando el corazón con su latido

 

Caminando hacia ti, la brisa troco en fogata encendida

Iluminando con su brasa a la nube

Para que la lluvia sea bautismo y sacramento

Que cobije nuestros cuerpos entre brumas