SOY.-

Lascivia ...

 

Lascivia ...

 

Ven a mí, se me piensas cada noche

porque solo deseas consentirme 

ofrendando vivir ese derroche

que por dentro te quema y se consume.

Compartidos instintos que nos unen

verdaderos golosos de pasiones

olvidando el pudor así emanen

empapándote en fluidos alucines.

¡Revivir en lujuria nuevamente

que el placer adorado nos agote!

 

                                    José.-