Israel Gutierrez

Confinamiento

Ya son muchas las tardes de soledad,
ya la muerte nos acecha sin parar,
Ya son muchas las noches en que el sol vuelve a brillar.

 

El rocío del alba nace al anochecer, al igual que la nostalgia 
al amanecer.
Ya la luz no toca el corazón, ya la esperanza no se encuentra
a la vuelta,
mejor uno se encuentra con la muerte que siempre lo acecha.

 

Ya son muchas las tardes aisladas, solas, sobrias como la piel.
Nos duelen las uñas de ansiedad, se nos quema el alma de tanto esperar.
Uno espera y espera pero la libertad no llega, la esperanza no llega.
La muerte siempre nos acecha, y uno esperará hasta que las tardes se disuelvan