Freddy Kalvo

Salvando el árbol

Cayó del árbol una hoja seca

anunciando que llegó el otoño

pero en su rama, brotó un retoño

que su alma y vida nunca hipoteca.

Su pensar y sentir no se obceca

por la firmeza que le acompaña;

nada, ni nadie, su vista empaña,

caminando caminos agrestes,

venciendo las criminales huestes

con toda su malvada patraña.

 

El retoño creció muy frondoso

y otros tantos fue reproduciendo

el árbol se fue fortaleciendo

hasta proclamarse victorioso.

Su ímpetu guerrero y laborioso

golpea directo a la conciencia

triturando estados de inconsciencia

es como luz que en plena alborada

nace y brilla por la madrugada

desnudando al hostil su insolvencia.

 

Mientras unas hojas se marchitan

por el peso y paso de los años

o que tuercen sus ramas los daños

por termes que su savia vomitan.

Al árbol su avance lo limitan

parásitos que lleva en su tallo.

¡Que cante el grillo, también el gallo,

salven el árbol y su natura!

porque la cruel termes lo fractura

arrastrándolo hasta ser vasallo.

 

Salvar el árbol es la consigna

con nuevas tierras fertilizadas

con sus raíces bien enraizadas

y arrancando su peste maligna

porque la lucha es; y será digna,

para salvar sus años de historia

cantando los pájaros de euforia

cosechando frutos y su rumbo

como fuerte trueno y su retumbo…

¡Que anunciará la convocatoria!