EHUR OHR

Allá voy...

Tengo listo el equipaje,

la maleta está dispuesta,

no hizo falta mucho espacio,

todo cabe en una sola.

Un puñado de nostalgias,

y un atado de tristezas.

Los recuerdos no se van,

decidieron no seguir la travesía,

se bajaron todos ellos,

justo a la hora del embarque.

Me voy solo…

como siempre.

Allá voy…a ese vacío,

a la noche obscura y fría.

Voy de viaje a mi silencio,

triste éxodo callado,

un trivial remordimiento que lastima,

el cerebro dando vueltas todavía en el pasado.

La mirada cabizbaja

intentando encontrar algunas huellas.

Los afanes decaídos,

y un montón de esperanzas apagadas…

alojadas en el limbo de “un quizá”.

Una sombra congelada que conspira.

Azulado panorama discontinuo.

Un borroso porvenir que no define su figura.

Allá voy una vez más,

con las ganas de encontrar algún consuelo.

Por si acaso llevo un lienzo a ver si pinto tu fantasma,

una pluma por si alguno de mis versos me visita,

y unas cuantas melodías de violín que me solacen.

No sé cuándo volveré de ese momento,

solo sé que por ahora es mi destino.

Cavilar sobre lo mismo abruma el alma,

es por ello que me marcho por un tiempo…

por un rato encallado en la distancia,

en un adiós inmutable…

que no piensa en regresar a ver atrás,

y solo sigue el sendero de esa luna color plata…

de tus noches traicioneras…

condenadas al más cruel de los olvidos.