Salvador Cano

Et prope distant

Loco y feliz día,

raro e incrédulo momento,

pasajero y eterno segundo,

acción insípida del recuerdo,

dulce fracaso de la cercanía:

un olor frágil atrayente 

y una voz que aleja e ignora.

 

Manos que tocan lo común: mis manos ser lo ordinario.

Baldosas cortas, de longitud infinitas en mi pensamiento

y ojos que miran universalmente

y ojos que queman mi cuerpo. 

 

Todo era inaudito: más cerca de ella estaba,

todo era como en un agujero oscuro,

todo era lo que no se creía: estaba a mi lado,

como átomos donde de lejos estábamos cerca

y de cerca estábamos lejos.