Miranda Mori

Historia de la rosa y el clavel

 

Desde su rosal lloraba la rosa.

Sus lágrimas humedecen la tierra.

¿Por qué será? ¿Por qué será?

 

El sol de la mañana no la alegra.

La lluvia no calma su intensa sed.

¿Por qué será? ¿Por qué será?

 

La primavera es para ella otoño.

En el verano siente el frio de invierno.

¿Por qué será? ¿Por qué será?

 

Ni siquiera oye el canto de las aves,

la luz no la alumbra y abono no quiere.

¿Por qué será? ¿Por qué será?

 

Sus pétalos se están palideciendo,

su tallo se vuelve un escuálido palo.

¿Por qué será? ¿Por qué será?

 

Su amado clavel le ha dicho adiós

una tarde de cálida primavera.

La rosa quería florecer con él,

pero el clavel díjole así a la rosa:

 

“La primavera se nos ha acabado.

El amor que había se ha marchitado.

El pozo de caricias se ha secado

y un “te amo” ya no tiene sentido”.

 

La rosa llora muy desconsolada.

No existirá nunca clavel alguno

que ocupe el lugar de su bien amado.

La primavera nunca volverá a ella.