Marcos Alejandro

El horizonte disuelto

Un más allá contigo se ha disuelto,
árido se ha vuelto como el desierto;
el desierto es de frío y ausencia,
teñido por tu súbito silencio.
En ese silencio los violines lloran,
los cellos tu dulzura cantan,
nada es como antes.

Una gota de lágrima vertida sobre el mar
nada es comparado a todo el amar
vivido ante tus ojos,
en el océano me mirabas,
una ola nos podía arrastrar
y contigo me iría a lo desconocido,
a donde sea contigo hubiese ido.

Con tan solo a tu lado permanecer
hasta el fin del mundo te seguiría,
este corazón juró latir por ti hasta el final
y mis labios solamente se han callado
porque tus besos no he hallado.

No callen las cuerdas,
acompañen el pesar nostálgico,
y no me suelten de aquellos días
que ya no volverán.

Horizonte vacío, la nada más allá,
el vacío que deja el expirar de la melodía,
tú eras como el sol del mediodía
ardiente y dulce sin igual,
no hay en ti un ser dual,
eres todo aquello que mi corazón
había soñado y por alguna razón,
una cruel razón, no existes más
en mi vida y no podré verte jamás.