Franky De Varona

ABANDONADOS

ABANDONADOS

Nos abandonamos a la suerte
en la vendimia arruinada del tiempo
en los azules cuencos
no cabían las manos
muchas manos
demasiadas manos
y pocos milagros
atinados en la frente

Despedazados nos dividíamos
hacíamos lo lógico
con ese miedo de rompernos
y preferíamos estar solos
después de la rutina
como dos solitarios pinos
en medio de la nada

Éramos dos fósiles
abandonados a su suerte
en alguna arcilla lejana
dos peces atrapados
en un inmarcesible estanque
y no había huída
ni siquiera un barquito de papel
donde asirnos
y saltar fuera del brocal

Y fuimos el vacío
que lento se desvanecía
en la asonancia de un nimbo
proyectado en los espacios infinitos
de nuestras desecadas soledades

Nos alejábamos del Sol
como un tren desenfrenado
en los arreboles
nos lesionábamos a distancia

Y no fuimos capaces
de escuchar las voces
que en silencio
clamaban
por una meliflua y total respuesta

Es que a veces no entendemos
lo inmarcecible
en esta condenación de sentirnos
mientras se desdibujan
los efímeros arcoíris
frente a nuestras costas.