Francisco 1987

El agujero del payaso

De los ayes de la muerte de la tristeza de los hombres

convenía esconder la sagrada verdad

estornudar dentro de mulas que pilotean barandales

la locura de la vida

que surge de cada rincón, berreando cada mañana

por un poco de leche y queso...

y hay que alimentar la tratativa del alma

y hay que partir la torta en partes irracionales

así

hasta ver cada agujero del bolsillo del payaso