Fernández

Volvimos sin haber vuelto.

Lápidas talladas, son el registro de la muerte del nacido.

Aquellos que partieron cerrando sus ojos, despertaron de la cruel realidad.

Las noticias del año, se volverán la historia que contarán cuando ya no estaremos.

Último día del año, y aún desconocemos cómo terminará la tragedia que nos asedia a cada momento.

Zona roja, más que una señal de peligro,

es el color de la esperanza que aún tiene latido.

  Distanciamiento hubo que nos acercó a conocernos a nosotros mismos;

Entonces nos dimos cuenta que ahí adentro también habita un yo desconocido.

Las cicatrices que quedaron son como las espinas en las rosas,

no se marchitan por tenerlas,

sino florecen destilando la esencia de su

Aroma.

Tantas fechas marcadas en el calendario, que al fin se termina.

Ayer se llevó lo que un día fue el motivo de nuestra alegría,

pero también la causa de nuestras heridas.

Revivimos lo especial para que no se quede en el olvido.

Decimos adiós a la despedida que nunca se dio.

Esta bien que las lágrimas apaguen el ardor que se siente en el pecho.

No todo fue un colapso, no siempre es

Obscuridad,

cuando la luz se encuentra del otro lado,

Sabemos que pronto será un nuevo día.