Margarita Nicol

Abrazando la madre tierra

Camino descalza

y me conecto con la madre tierra,

aprecio la sensación y la conexión

 que surge entre ella y yo.

 

Avanzo...

mientras mis sentidos son

envueltos por el sortilegio de la biósfera,

mis oídos escuchan una orquesta sin igual,

provenientes de pequeños seres revoloteando

en el cielo, buscando un nuevo destino.

 

Mis manos,

aprecian la textura del tronco de un roble

que quizá lleve cien años,

mientras el viento trae consigo una fragancia

natural, quizás de un jardín repleto de

diferentes flores que adornan el panorama.

 

Y en ello cierro los ojos para escuchar

sonidos y murmullos, el resonar de las hojas

cuando caen al suelo o el silbido del aire,

quedo perpleja del espacio y la magia 

que nos ofrece  la madre naturaleza.

 

Mar.