No somos lo que decimos, ni tampoco lo que prometemos ni juramos. Somos lo que hacemos, lo que con nuestras acciones demostramos. No somos el pasado que fuimos y que busca juzgarnos en el presente, tampoco somos el futuro que planeamos y anhelamos con desbordante ímpetu, somos lo que vivimos ahora, en este momento.
Somos el resultado de la vida de nuestros padres, de nuestros abuelos, del entorno que busca atraparnos, pero mayormente somos el resultado de lo que decidamos aprender, de lo que decidamos ser o no ser. Somos el resultado de nuestra búsqueda interna aunque seamos inconscientes de ella. Somos, somos aquí, en este momento, en este espacio lo que hemos decidido ser y aprender.
No busques ser lo que tus padres quieren que seas, no busques ser lo que tu pareja quiere que seas, no busques ser lo que tus amigos quieren que seas, busca ser, sin más, sin poses, sin mentiras. La verdad sobre quién eres debe ser limpia, impecable; sólo busca ser.