Sebafel

Allá, en los años ciegos, cuando está fundiéndose... (a mi amor imposible)

Allá, en los años ciegos, cuando está fundiéndose
el adventicio rostro con fuego y con trabajo,
te vi entrar en mi vida, llegar como una blanca
mariposa a mis brazos por entonces vacíos
de sueños, de proyectos, de esperanzas.

Tú estabas escribiendo una novela.
Lo sé porque tu pelo estaba suelto
así como el crepúsculo prodigaba su amor.
Te vi llegar a mí (tropezaste y caíste)
y al encanto de tu alma exhibida en la tarde
yo le entregué mi corazón desértico.

Y te amé. Te amé largos e interminables años
mas tu jamás me dijiste palabra
por no damnificar lo que yo había hecho
con tu historia de este lado de la existencia.
No pude amarte. No logré escucharte

Tú, amada mía, eres la mujer
que yo siempre soñé, por la que todo lo perdí,
en la que todo lo encontré y perdí.
Yo de este lado continúo amándote.
Pero no existes. No eres de esta vida
y yo te sigo amando.
Estás en otra dimensión, en otra
esfera y otra atmósfera.

Tan solo quiero que tú sepas una
sola cosa, amor mío.
No sé a quien le escribías tu novela,
pero yo sólo hubiese deseado entrar en ella
y ser un personaje de tu trama.