Armando G.

En la orilla del mar

Fuimos a la playa
allí esperamos la noche
queríamos disfrutar del amor
a la orilla del mar.
 
El tiempo pasaba
no teníamos prisa,
la luna iluminaba de plata
arañando el mar
hasta donde la vista se perdía.
 
Tirados en la arena
mirábamos las estrellas
tu recostada en mi pecho,
yo acariciaba tu cabellera.
 
Inofensivos pequeños besos
nos invadían de deseos,
sentía el palpitar de tu pecho,
mientras en mi ardía el deseo.
 
Tu rostro besaba
con furia y desesperó
mis manos te recorrían
tus senos, tu vientre, tu sexo.
 
Sin poner frenos
te ame con desespero
lamí tu cuerpo
sabia a salitre mezclado con sudor.
 
Tus senos bailaban en la noche
la danza del sexo
mientras mordías tus labios,
cabalgabas sobre mi cuerpo.
 
Senti tus uñas en mi pecho,
senti como apretabas mi sexo,
senti como a mi dabas
el néctar de tu sexo.
 
Sin poder resistir,
te entregue mi amor
te di mi vida en cada latido
de un exquisito orgasmo.
 
Desfallecida
en mi pecho recostaste tu rostro,
aspire tu perfume
de tus cabellos el aroma.
 
Senti que conocía la gloria,
es que existe algo mejor
que darte la pasión
mientras hacemos el amor.