Lidia

EL MENDIGO

Porque soy un mendigo todos me desprecian

me miran diferente a todos los demás

pero nadie sabe que llevo yo por dentro,

al saber que por mí, nadie siente piedad.

 

Es que no sabe nadie, el poqué soy mendigo.

Que soy un caminante que no sabe a donde va

recogiendo desechos que otros han tirado

porque conmigo nadie, practica caridad.

 

Yo también fui niño y también me quisieron

porque tuve una madre que me quiso al nacer

pero mi mala suerte hizo que la perdiera,

y quizáz fue la causa de mi destino cruel.

 

Muy por dentro de mí, existe un gran vacío,

porque siento un gran hueco por la cruel soledad

que aunque esté viviendo en grandes multitudes

se muy bien que conmigo, nadie nunca estará.

 

La soledad que siento, es algo que me agobia

y siento una gran pena al no poder saber

cuál es el motivo para sentir desprecio

de aquellos que tal vez, me pudieran querer.

 

Aunque todos me miren con indiferencia,

porque yo sea un mendigo, no dejo de soñar

con la diferencia que son solo mis sueños,

y se muy bien que nunca, los lograré alcanzar.

 

Si alguien alguna vez, llegara a preguntarme,

que es lo más que he deseado, en todo mi vivir

 diría que he anhelado, que alguien me quisiera

aunque sea un solo instante, antes de morir.