Dulce

Todo lo impregna

 

Atada de consignas

y reglamentos

sigo lavándome las manos

sin lamentos

y aun así, no logre

lavar mis pensamientos.

No hay ríos ni lagunas

tan inmensos

que impregnen de luna

mis sentimientos.

Cuando el trueno

es todo lo que tengo

y la pasión me enreda

a puro fuego

soy un libro abierto

que emana versos

en todos mis rincones

en todos los tiempos

porque el amor

siempre tiene sus razones

y ningún impedimento.