Como un presagio de invierno
quieren helar nuestro amor,
nuestra llama, sigue viva
y derrite su intención.
La distancia nos separa
y en medio el confinamiento
no podemos acercarnos,
pero es posible querernos.
Nuestro amor se ha reforzado
y nada podrá evitarlo,
nos hemos enamorado
y vamos a disfrutarlo.
El instante deseado
llegará en cualquier momento,
albergará las pasiones
que ahora llevamos dentro.
Los días se hacen eternos
por la ansiedad de tenerte,
cuando al fin podamos vernos,
serás mía hasta la muerte.
Classman