Freddy Kalvo

Susurro navideño

De niño alegre corría

un chaval enamorado

cantándole siempre al viento

que encontraba a cada paso.

Pero nada lo paraba

corriendo con sus  harapos

de variopintos colores

cantando un hermoso canto.

 

¡Qué hermosos esos momentos

que disfrutó alegre el chamo,

que corría por los cerros

disfrutando aquellos campos!

Y siempre en las navidades

frente aquel cielo estrellado

esperaba medianoche

esperando su regalo.

Su sueño era fantasía

y disfrutaba soñando

esperando en la mañana

merecido tierno abrazo.

 

Las noches eran brillantes

con árboles adornados

con borlas y lucecitas

colocadas con las manos

de su madrecita linda

que al cielo se fue volando

como siempre la recuerda

con manjares de su encanto.

 

La navidad se aproxima,

pero también el nuevo año

muchos no estarán presentes

con recuerdos cobijamos

porque se fueron por siempre

con sus ojitos cerrados

pero sus hermosas huellas

nos irán acompañando,

con recordadas sonrisas

y la humildad para amarnos

pues juntos la compartimos

como un verso en el parnaso.

 

Es tiempo de recobrarse

cantemos todos los cantos

de esperanza y alegría

compartiendo nuestro abrazo

en hermosa noche buena

aunque triste cante el bardo

de dolores sus angustias

porque no está terminado

el camino de esperanzas

si juntamos nuestras manos

alegrando corazones

y olvidando los fracasos.