Faeton

Como dos ranas

A Sara A., con amor y devoción, ahora más que nunca

 

Hoy quisiera ser violento
y rasgar el papel que lleva escrito el destino en su reverso
para curvar la línea del tiempo
en el arco de mi empeine,
y de un puntapié,
mandarlo todo al infierno
–y que allá arriba la luna se divierta con su sonajero–.

 

¿Qué me importa a mí si la Tierra es redonda
y gira como una peonza
o si es plana
y da vueltas porque está beoda?

 

Yo sólo sé que quiero estrechar tu cintura
y bailar hasta que anochezca empapados bajo la lluvia
mientras en nuestros oídos aún retumba el lejano canto del grillo,
y así hasta que cese la tormenta
y la noche cubra tus hombros desnudos
con su echarpe de luciérnagas
y nuestros pies chapoteen en un charco de fantasía,
como dos ranas croando a la trémula luz del crepúsculo.

 

© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.