Mi alma grita que no te has ido,
y lanza risas sin causa al viento,
porque mi alma aún no ha entendido
que solo sigues en pensamiento.
Y no ha notado que mis latidos
día con día se hacen más lentos.
No se da cuenta que estoy herido,
que voy muriendo de sentimiento.
A paso lento viene el olvido.
He puesto en pausa mi sufrimiento,
ahora finjo que estás conmigo,
y que he logrado volver el tiempo.
A mi alma engaño porque ha sufrido
de tanto amarte un desencuentro.
Y es que la ingenua no ha comprendido
que solo existes porque te invento.