Anngiels Simplemente Mujer

A LA PAR

No, no me toques hoy, ni me abraces antes tengo que preguntarte, debo saber si tú notas que se alborota mi piel cuando te pienso; que un tumultuoso río se agolpa en mis vena, si comprendes que al imaginarte mis sienes palpitan aceleradas y el corazón es volcán que a punto esta de   derramar su lava

Necesito que me digas si percibes  que mi boca es aljibe para tu boca, los labios pétalos carnívoros  donde las lenguas cual pistilos emergen húmedas de savia, elixir de placer, derramado en mi piel ardiente bajo el sol de tus ojos lujuriosos, que me miran vehementes cada vez que un gemido aflora de mi garganta al gozar el placer infinito de sentirme absolutamente tuya.

No, no lo sabes, no presientes lo que pasa por cada centímetro de piel, por cada gota de sangre que hierve y corre voluptuosa por venas y arterias ocasionando un cosquilleo en las vísceras y en mi intimidad.

No comprendes que bajo la sábana de tu cuerpo mi ser se estremece a tal punto que las terminales de mis neuronas enloquecen y mil sensaciones desconocidas me invaden y levito en un mar de confusiones por no poder detectar mis sentimientos y mis sentidos se agudizan de tal forma que soy todo instinto.

Pantera agazapada sobre tu pelvis en movimiento, miro tu rostro enajenado, siento tus manos-garras  aferradas a mis senos, y una tormenta tibia estalla entre  mis piernas mezclándose la lluvia de mis fluidos con tu esperma  cuando en un gemido a dúo proclamamos un orgasmo, momento culminante donde nuestras esencias se fusionan como nuestros cuerpos-felinos.

Pero tú no sabes, no comprendes lo que pasa en mí, no percibes que tu solo roce enciende una intolerable hoguera que no permite razonar y solo me convierte en cautiva de mis sentidos,  esclava de tu sexo, de tus maniáticos deseos, de tu perversión indómita , y no hay nada que pueda atrapar mi atención, más que necesitar imperiosamente perderme entre tus piernas , enroscarme en tu cuerpo y aspirarte, beberte, recorrerte palmo a palmo serpenteando tus senderos con mi lengua que reconoce cada   imperfección de tu piel, cada lunar, cada cicatriz, y se endulza con su sabor, mientras me embriaga tu perfume.

Tú no sabes lo que generas en mí, porque solo buscas placer, y reaccionas al  mismo instintivamente, pero yo, mujer pasional, altamente carnal, pedestre he adquirido otro sentimiento que como un sello se ha grabado en mi sangre y se funde hasta el hueso,   y es que aunque no estaba en mis planes, y fue una condición de ambos  me enamoré de ti, y  a los cinco sentidos latentes y despiertos hoy  se suma el del amor, ya sé no digas nada, no era lo convenido, pero la razón ordena y el rebelde corazón desobedece, por eso quiero que sepas que es imposible parar este aluvión de sensaciones que me provocas y que estás en libertad de abandonarme.                                                                                                               No, no me abraces si vas a irte, haz menos dolorosa la partida salvo que sea verdad lo que tus ojos me dicen y todo tu cuerpo grita, que también me amas y este sea el principio de un camino a la par.                                                                                                                                                                                                                            

Ángela Grigera Moreno

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