Versatus

Zonas de peligro

Así como largas y angostas fajas de barro pantanoso

Así como largas y angostas fajas de una oscura noche

Así como largas y angostas fajas de musgo rojo 

sobre la piel.

 

Nuestra zona de peligro ininteligible.

Las prefigura un rojo disco de rock ochentero

símbolo de un sol mohoso al fondo de una calle desmedrada,

meada por sediciosos.

 

Las zonas de peligro son inevitables, te rodean

el cuerpo en silencio,

en silencio te lamen la oreja,

en secreto te retuercen de sensaciones y 

sin el menor ruido te traslada un cálido beso choreado

pero esos letreros de neón saben que no te escapas

que entiendes lo que ocultan

su única identidad:

un campo de exterminio

donde los cuerpos, como sin ojos,

no sé si te miran

pero lo hacen, te observan y tú

quitándoles atención encuentras una copa de árbol aguada

cuya profundidad es el miedo

y los reflejos rojos entre las ramas no son frutos

ni flores que se pudren en invierno por muerte natural

tal vez solo ruinas y el recuerdo de un semáforo 

que no acaba nunca de parpadear en la memoria

que guarda tu inconsciente deseo 

el que sacas a relucir después de fumarte un cigarro

lo que es fatalmente alguien que refleja la lumbre

el rojo de su mirada de charco el rojo

el rojo de su iris cuya prehistoria fue azul

cuya prehistoria fue verde

una copa de árbol aguada

cuya frondosidad era simplemente el follaje.