domingo perez

VERDADES DE ALGUIEN QUE MIENTE

Era tanto lo que yo te quería, que la pena estaba prohibida, pero fue tu falta de valentía, la que durmió mi alma infinita. Tú te apropiaste de mi alegría, y dejaste mi amor en silencio, quisiste arrebatarme la poesía, para dejar mi cuerpo muerto. Repletos conservo cuadernos, con fatalidades de un destino, arderían en el mismo infierno, por andar de nuevo el camino. Como vagabundo equivocado, intenté cauterizar mis heridas, por ti continuamente ignorado, procuré ausentarme de la vida. ¿Por qué huíste sin decir nada? ¿Qué escondías aquella mañana? Verdades de alguien que miente, y que solo perversas, su mente cree.