Lea Guillen

La nena...

La oralidad significa hoy un espacio de resistencia y está en íntima relación con lo ancestral, esto es: con los antepasados, con lo identitario desde una perspectiva histórica. Pero, sin duda, opera como un acto político sin tiempo y profundamente artístico: cuerpo, intelectualidad y espíritu se conjugan y proyectan nuevas identidades, crean.

Mientras tanto, Liliana Ancalao, de Comodoro Rivadavia, presenta su último libro en una ciudad importante de Alemania y se pronuncia con su lengua viva.

En el patio de la casa de una vecina de Liliana, una nena de ocho años colorea la tapa de un periódico vecinal. Es sábado, son las once de la mañana y ella está por saber quién fue Lonko Pedro, su abuelo, jefe y maestro de su comunidad, quien ha sido asesinado por un terrateniente pampeano, en algún lugar de otra Nación, tiempo atrás.

La nena habla tres lenguas y aún no sabe por qué.