Rafael Escobar

\"SUBLIMES REMINISCENCIAS\"

Cuando la luna derrama

su mirada cristalina

con su fulgor ilumina

esas nostalgias de amores

que aparecen de repente;

montadas en potros briosos

esbeltos y luminosos

pintados de mil colores.

 

Resplandecen los ocasos

añorando aquellos ojos

que colmaron los antojos

con miradas seductoras,

que llenaron nuestras vidas

de incandescentes pasiones

con sus tiernos aluviones

de promesas soñadoras.

 

En el lejano horizonte

se dibuja la figura

de aquella linda criatura

que nos lleno de alborozos;

y el acorde de una lira

se escucha tan dulcemente

que hacen vivir nuevamente

los mas virginales gozos.

 

Los imperiales laureles

que cadenciosos oscilan

son guardianes que vigilan

aquellos días dorados,

que llenos de intensos bríos

como las pompas de oriente

se imprimen eternamente

en el alma bien guardados.

 

Y causa no podrán ser

de tristezas y lamentos

aquellos regios momentos

que embelesados gozamos,

pues surcamos anchas nubes

sintiendo los dulces besos

que melosos y traviesos

con gran placer disfrutamos.

 

El marfil de aquellos cuerpos

que con pasión cincelamos

en la memoria guardamos

como estatua de Afrodita;

y serán por siempre flama

que harán vibrar nuestras venas

recordando las verbenas

llenas de luz sibarita.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.