alejandro guardiola

EL RELOJ

El reloj muestra la tarde

sobre la puerta cerrada

y los trinos en el viento

hablan de tiempos pasados

 

El aplauso y no la gloria

y un sueño entre su locura

la sonrisa de los niños

de esos que lloran tan solos

 

Silba el viento en la ventana

está cayendo la noche

la puerta sigue cerrada

nadie andaba por la calles

 

Porque la dicha es un sueño

y el llanto sobre ella corre

en el polvo de su frente

lleva tatuada una estrella

 

Escribe a tientas y a ciegas

y siente que brotan flores

pues sus versos tienen alma

cuando la luna los baña

 

Puesta en tierra la rodilla

por piedad pide socorro

por un verso que se escapa

que de su mente se escurre

 

Un instante solo dura

pronto recorre su pluma

los versos que va plasmando

rellenando las cuartillas

 

Bajo las miles de estrellas

se va durmiendo el poeta

y un angelito lo mira

con la sonrisa en la boca

 

Vieja pluma que descansa

perdida su compostura

porque esta noche ha partido

en libertad con el viento

 

Era un viejo jardinero

que quiso también ser poeta

las flores de su corona

eran las flores del alma

 

Enjaulada en la mañana

pasan los cuatro caballos

con tristes penachos negros

detrás la gente lo llora

 

Detrás la gente lo llora

todo el pueblo está en la calle

y una niñita muy triste

deja su quejido al viento

 

Es la nieta tan querida

que ve partir a su abuelo

en lo profundo del alma

lleva ese adiós tan sincero

 

Por el eterno camino

que va de la tierra al cielo

ya desfila el viejo poeta

en su boca una sonrisa

 

Y ve la nieta querida

es las nubes una sombra

es su abuelito querido

le dice adiós con la mano

 

Se alejan las tristes penas

un soplo de brisa llega

ya no llora aquella niña

porque descansa en el cielo