Xabier Abando

La hermosura de la rosa

 

Amo las rosas, son flores

de un perfume delicado,

de aspecto aterciopelado

y lindísimos colores.

 

Hay camelias muy hermosas,

que, de tan blancas, son níveas,

y bellísimas orquídeas,

de mil formas caprichosas,

 

Bellos son los crisantemos

de abigarradas corolas,

y visten las amapolas,

de rojo o violeta, extremos

 

de nuestro espectro visible,

aquí no hay blancas apenas,

son blancas las azucenas

de elegancia indescriptible;

 

mas yo prefiero las rosas,

las reinas entre las flores

por su elegancia, colores

y fragancias deliciosas.

 

Hay mujeres tan hermosas,

tan, por dentro y fuera, bellas,

que decirse cabe de ellas

que, como espléndidas rosas

 

de vistoso colorido

y de sublime fragancia,

su entorno, con su prestancia,

llenan de encanto y sentido.

 

Es lo que pasa contigo,

un auténtico tesoro

que en grado sumo valoro

y disfruto como amigo.

 

Si serás valiosa tú,

que, si sales a la calle,

porque el sol a verte sale,

luce el cielo más azul.

 

La hermosura de la rosa

te regalaron los dioses

y cuantos bien te conocen

te encuentran maravillosa.

 

Hoy cumples años, taitantos,

y sigues luciendo hermosa,

como una fragante rosa

de otoño, llena de encantos.

 

Con este virus maldito

que nos ha amargado el año,

hoy tu nuevo cumpleaños

es ciertamente un gran hito;

 

por ello, te felicito

y mi ferviente deseo

es verte como te veo,

años, luciendo palmito.

 

© Xabier Abando, 30/11/2020