Un muerto más,
un número sin nombre,
sin rostro ni velatorio,
solo recuerdo de cuerpo ausente,
símbolo de alma que será,
pero restos de una vida,
que no será ya olivo,
ni esperanza, ni susurro, ni futuro.
Un muerto más,
noticia de todos los días,
noticia que no espera,
que me desnuda de rabia y gritos,
que me da un golpe de pasos no elegidos,
de seres sin historia;
noticia de todos los días
que viene sola,
que trae solo,
olvido de metáfora
o nube que nunca llega.
Un muerto más
y sigo solo,
aislado,
vivo,
pero muerto también,
esperando otro muerto,
otro número,
otra negación de sonrisas y vida.
Otro muerto mas
y ya soy,
cuerpo deshabitado,
atado,
un cadáver más,
convertido en noche de nada y niebla.