Carlos Hector Alvarez

Sin retorno

Mozo, por favor un trago fuerte,

tan fuerte que active mi hipocampo

envejecido por los años y la soledad,

el pobre ya no transmite los recuerdos

a mi cansada corteza cerebral,

Hoy que estoy de copas

con recuerdos me quiero embriagar.

Un día tuve, esposa, hijos y un hogar,

más los caprichos del destino

te suelen, los sueños cambiar.

Para mi desgracia, mis ojos posé

en un cuerpo esbelto de mujer,

cuyos balanceos la hacían resplandecer

Olvidándome de todo,

tras de ella me marché

sin despedidas, ni adioses

sin una explicación.

Lo que viví después, pura ilusión,

no fue, como había pensado

ella era dueña de su vida,

de sus sueños y mentiras

donde yo no aparecía ni pintado

Poco a poco me di cuenta

de la enormidad de mi pecado

pensé en un retorno, lo deseché

por ser inoportuno y canallesco.

aun cuando fuera perdonado.

Una tarde, cuando oscurecía

me encontré con mi esposa, que sabía

de la precaria situación en que vivía

sin rencores, ni objeciones preguntó

por el día en que a ella volvería,

le contesté, no me esperes por favor

lo pasado no merece tu perdón

deja que pague con dolores, lo que hice,

quemando mis desdichas,

en el infierno del alcohol.