juan sarmiento buelvas

POEMA

Y fue en ese momento que me volví esclavo de tu pasión.  

Me dejé atrapar por el arrabal de tu locura.  

Te acaricié intensamente.  

mordí el rojo carmesí de tus labios,

aprisioné tus pechos duros,

calientes y erguidos como volcanes a punto de hacer erupción

y recorrí lenta y apasionadamente tu vientre cual dunas en el desierto

hasta llegar a ese oasis del no retorno,

donde el manantial de tu intimidad se fundió con el febril calor de mi pasión

quedamos suspendidos en el limbo de una eterna amalgama de lubricadas pasiones

donde la vorágine de nuestros cuerpos empapados en el salado sudor

humedecieron las prendas que luego quedaron regadas en el maderamen