Alejandro José Diaz Valero

Travesuras

Cuantas veces pensamos decirle adiós a las travesuras y entonces ellas nos llegan por añadidura. (Alejandro Díaz)

 

Niño travieso e intranquilo

este que mi verso les relata,

destruye todo en su propia casa

y también en los predios del vecino.

 

Su misión más importante es destruir

sin medir severas consecuencias

actúa por impulsos de alta potencia

que nadie puede predecir.

 

Manojo de incontables travesuras

que le han costado tantos castigos

nadie sabe las causas ni motivos

que llevan al desespero y la locura.

 

Hasta cuando tanta quejas

no se ve el tiempo de cansarse

el mundo se le va desmoronarse

mientras él sus travesuras las festejas.

 

Un espejo valioso se ha partido

y tanto que costó haberlo comprado…

el niño travieso esta vez no ha sido,

sin embargo otra vez lo han castigado.

 

El niño travieso lloroso reclama

Pero oídos sordos no lo quieren oír,

El no sabe que creó su fama

Y ahora de repente se echó a dormir,