Fernanda Hidalgo Igor

Alunecer

¿qué se va de tu cuerpo cuando juntamos nuestras manos? 

voy y vuelvo
entre lo inmenso del mundo
y la dimensión de nuestros besos
mientras vos sos testigo 
de cómo mi aliento
-crepitante-
muere y renace 
al ritmo de tus manos

¿puedo escuchar
y sentir con las mías
lo que queda de tu corazón envuelto en llamas?

tu suspiro imita al cielo
y arroja lluvias tranquilas
-repletas de espacios en blanco-
empapando de alivio
mis pensamientos eléctricos

más húmedos que el llanto
mucho más espesos
e incontenibles
se reúnen por las noches
en el alunecer tardío
con una furia desmedida

¿el fuego y la lluvia, juntos, emblanquecen lo voraz?

si me regalas tus ojos
durante un sueño
prometo que a cada vez
que los cierres para despertar
te los devuelvo 

ahora sólo deseo
escuchar tu voz vibrante 
hasta dormirme.