José Luis Barrientos León

Sí, partimos

 

 

Pareciera que cada latido de mi fatigado corazón,

era un taladro, intentando socavar el muro 

Que habíamos construido, con nuestras voluntarias rutinas de silencio

Con nuestros secretos que colgábamos en el espejo

 

El día que menos esperabas partí

El amanecer fue claridad en el pensamiento

Por primera vez no sentí dudas,

Era un coraje espontáneo, cargado de ímpetu

 

Sonreí ante la sensación de futuro

Deje de hablar conmigo mismo

Me abracé entrañablemente. Dispuesto a convertir en vida el camino

No sé porque seguía ahí, me lo preguntaré por siempre

 

Porque tanta complejidad entre la realidad y los afectos

Tantas confusiones entretejidas entre culpas y olvidos

Tanta angustia acumulada entre la noche que susurra

y el amanecer que te abofetea

 

No me busques más en tu espejo

No extrañarás mis versos,

Fuiste silente, impávida ante mi verbo

No estaré ausente, no habrá razón para la nostalgia

 

Si, partimos. Mi sonrisa me acompaña

En el equipaje tan solo guardo poemas

Imágenes, ternura, caricias, anhelos

Serán mis amantes, como antes fueron tus besos