Christian Dávila

Oda a tu sonrisa

CARTAS A MARBELLA

 

Me encuentro entre tus piernas

mientras admiro un cielo azul

que principia la caída de tu pelo

y me enternece tan sublime.

 

entonces lo acaricio 

y a la vez, tu alma 

fue ahí cuando supe cuán afortunado soy

de tenerte aquí conmigo

de saber que existes, y que existo para ti

y eso, amiga, eso es algo que me calma

 

Me levanto y te tomo de la mano

que por fría, me congela

pero entonces te siento, tú me sientes

y te abrazo el corazón

que por cálido, me quema

es ahí cuando supe que estoy en el lugar correcto,

porque fui feliz sin pedir serlo.

 

Tus ojos me preguntaron

qué tanto podría quererte sin morir en el intento;

respondí con una mirada,

recorriendo tu sonrisa

y te dije \"no te quiero\",

pues lo mío va más allá de un placer,

más allá de un sentimiento

 

yo te amo

y te amo de la única forma que sé,

te amo sin mentiras, sin promesas... Con el alma.

hasta que el corazón deje de latir y mi mente me lo exija

que mi vida sea más tuya que mía

porque eso es el amor

es vivir por y para alguien

 

entonces te abracé,

te abracé con todo mi ser,

y por un momento fuimos dos tontos

que jugaban al amor,  

mirándose sin mirarse

y se perdían en el instante de un amor sincero

tan sincero y tan divino como el cielo

como el mismo que principia la caída de tu pelo.