\"El amor es un sentir especial,/ canción cuya letra nadie censura ni corrige/ y es música celestial/ cuando la orquesta es Dios quien la dirige\".
Desde que tengo uso de razón
he llevado la fe en mi corazón
de que tú de algún modo existes.
Hoy ves que aquí lo escribo,
pero lo hago por otro motivo,
por circunstancias muy tristes.
Mucha gente está dudando de ti
y aunque no se trata justo de mí,
porque mi fe se mantiene intacta,
debo admitir que hace días noté,
que hay quienes sienten esa fe
como una cuestión irreal, abstracta.
Porque aunque estuvo dentro de ellos
y hasta motivaba poemas muy bellos,
hoy sin embargo, los domina la duda
pues perciben que en la actualidad,
la mayor parte de toda la humanidad
no está recibiendo tu auxilio, tu ayuda.
Y sienten que al parecer, estás dormido
o que simplemente nunca has existido
y que quienes rezan, le oran a nadie…
Los hay que son muy sesudos analistas
y juran que las esperanzas de que existas
simplemente se perdieron en el aire.
Por tantas calamidades en el mundo,
para algunos se tambalea cada segundo
la existencia de un posible Dios…
Dice la mujer, el hombre, el humano,
que no ven la intervención de tu mano
ni alcanzan ahora a escuchar tu voz.
Miran hacia arriba con mucho recelo,
no esperan más nada ya de un cielo
y se sienten confinados al infierno.
Ven al mundo sumergido en tristezas
y han dejado de creer en promesas
que hablen de algo que sea eterno.
Yo creo que todo tiene una razón,
aunque no le veamos explicación
a todo lo que en el mundo sucede.
Y quizá por lo que logramos ver,
la verdad es que a veces creer,
ya ni el más devoto puede.
Creo mucho en la reencarnación,
pero es sólo mi humilde opinión
que no pretendo imponerles a otros
y ante muertes producidas por la guerra,
creo que si hay tristeza en la Tierra
en gran parte es culpa de nosotros.
En cuanto a cataclismos, enfermedades
y otras muy crueles y tristes realidades
que nos está tocando a todos vivir,
creo que nos hacen falta encuentros,
para revisar muy bien nuestros adentros
y escuchar entonces, lo que tienes que decir.
Están dudando de ti, eso es algo cierto,
pero tal vez el mundo cree estar despierto
y esto es un sueño a final de cuentas.
Y aunque otros dicen que no estás,
yo sí te siento presente cada día más
y creo que hablarnos intentas.
La verdad a muchos nos ha tocado subir
en este diario y convulsionado vivir
unas cada vez más empinadas cuestas.
Algunos cansados ya no prestarán oídos,
pero otros como yo seguiremos decididos
a esperar con el alma tus respuestas.
Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
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