Conchita Mora

El perfume del amor

 

 

¡El amor!

¿Quieres saber que es el amor?:

Te lo diré en pocas palabras:

Dios se ha mostrado a la humanidad

desde el momento en que formó con sus propias manos al hombre

y así se siguió mostrando por medio de los profetas antiguos

y fue el profeta Isaías quien lo anunció para que así llegara a nosotros

Naciendo de mujer

tomó para sí naturaleza humana y vivió lleno de gracia y sabiduría,

para luego comenzar a mostrar al mundo su gran amor por nosotros

y bastaron solo tres años para que el mundo supiera

quien era él en realidad, en su humanidad y en su divinidad

haciendo milagros y derramando su gran amor por doquier

pero una noche

con una inmensa tristeza en su corazón se vio totalmente solo,

sin aquellos a quienes amaba,

de quienes solo esperaba palabras de consuelo,

y fue tanto su dolor y tristeza que de su santa frente

caían gotas de sudor cómo grandes gotas de sangre.

Fue allí donde dijo las palabras más hermosas

que se han podido escuchar:

-¡Padre!, si es posible pasa de mí esta copa,

pero no se haga mi voluntad si no la tuya!

¿Por qué digo que fueron las más hermosas palabras?

Porque en ellas mostró su inmenso e inigualable amor,

pues estaba dispuesto a dar su vida por nosotros

sin siquiera pensar que lo merecíamos.

Fue entregado

en las manos de quienes él amaba y que no quisieron recibir su amor

y así sufrió lo que mi mente tan finita no puede imaginar,

sólo su amor por nosotros fue lo que le dio la fuerza

para soportar tan terrible dolor.

En la cruz dio

su último suspiro, pero no quedo allí,

pues al tercer día se levantó de la tumba,  

resucitó triunfante de entre los muertos

para así darnos a conocer que había vencido al enemigo,

para que nosotros lográramos la vida eterna  

Después subió al cielo

rodeado de sus ángeles, no sin antes dejarnos

su espíritu santo para que nos guiara a la verdad

y tener el poder para vencer al enemigo de nuestras almas

Ahora, él está sentado en su gran trono resplandeciente

esperando el día para venirnos a buscar.

Después de analizar esta historia tan hermosa

puedo resumir que el amor es: La esencia misma de Dios.

Esa esencia que es derramada en nosotros como un ungüento,

como un perfume, que cubre todo nuestro ser y nos hace tal cual es él.

por eso deja que hoy él derrame esa esencia maravillosa sobre ti.